Recordaron el exilio español y sus aportaciones para México
El exilio español fue recordado a través del arte del pintor y escultor Vicente Rojo, durante la presentación del catálogo Vicente Rojo. 80 años después. Cuaderno de viaje de Francisco Rojo Lluch en el vapor Ipanema. Burdeos-Veracruz, junio-julio de 1939, y la inauguración de la exposición que lleva el mismo nombre, en el Museo de las Artes (MUSA), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
El catálogo resulta de la exposición homónima que preparó Vicente Rojo como parte de la conmemoración, en 2019, de los 80 años del exilio español en México, organizada por El Colegio Nacional.
Las 35 piezas que integran la muestra y que están incluidas, reconstruyen de manera imaginaria el cuaderno de viajes de Francisco Rojo Lluch, padre de Vicente Rojo, desde Burdeos, Francia a Veracruz, a mediados de 1939.
Las piezas incluyen cuadros de pequeño formato elaborados con técnica mixta sobre madera y cartón, entre otros elementos, facsímiles de documentos y la maqueta de un buque. Para su elaboración, Rojo recuperó fragmentos de fotografías y otros documentos históricos.
La Secretaria Administradora de El Colegio Nacional, Teresa Vicencio Álvarez, detalló que, con motivo del 80 aniversario de la llegada a México de la primera ola de refugiados españoles, a raíz de la Guerra Civil (1936- 1939), Vicente Rojo decidió participar con una exposición, en homenaje a su padre Francisco Rojo Lluch.
El artista armó una exposición sumamente emotiva, muy íntima, que constituye una síntesis de la relación con su padre, la cual, durante muchos años, fue a distancia, ya que Vicente Rojo se quedó en España y su padre fue trayendo a la familia poco a poco, explicó.
“En El Colegio Nacional tuvimos el privilegio de ir de la mano con él y ver cómo quería producir las obras. Nos involucramos en el trabajo de investigación, hicimos hallazgos maravillosos, como la carta de ingreso como refugiado de Francisco Rojo Lluch, que localizamos en el Archivo General de la Nación”, informó Vicencio Álvarez.
Esta exposición fue la última de Vicente Rojo y se convirtió en su primera exposición póstuma, añadió.
La directora general de Artes Visuales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Amanda de la Garza, calificó el catálogo Vicente Rojo. 80 años después. Cuaderno de viaje como un libro entrañable, y celebró la relación de cercanía que construyó con Vicente Rojo a partir de la exposición.
Destacó que muchos de los cuadros recogen las preocupaciones del pintor y escultor y hay ecos de su pintura y su noción de paisaje.
La investigadora y gestora cultural María Fernanda Matos habló de la importancia del catálogo publicado por El Colegio Nacional, que recoge en sus páginas parte de la historia de un artista, de su padre y, a la vez, es una parte de la memoria de México.
Dijo que fueron importantes los cientos de técnicos y profesionales españoles, como el ingeniero electricista Francisco Rojo Lluch, en la modernización y la economía del país, y que los intelectuales que abonaron al desarrollo de la cultura nacional representaron sólo un porcentaje menor del exilio, pero su peso sigue presente en la actualidad.
Durante el acto inaugural de la exposición, ubicada en la sala seis, planta alta del MUSA, el coordinador general de Extensión y Difusión Cultural de la UdeG, Ángel Igor Lozada Rivera Melo, resaltó el legado del artista Vicente Rojo.
Recordó a los pobladores de Afganistán tratando de huir de los talibanes, y señaló que este hecho puede ayudar a comprender la desesperación de quienes, para salvar su vida o conservar su libertad, tienen que abandonar sus hogares. “Hace más de 80 años, esa misma angustia la sufrieron niñas, niños, mujeres y hombres que se vieron obligados a salir de España para escapar de las injusticias desencadenadas a partir de la Guerra Civil, y la posterior consolidación de la dictadura franquista”, declaró.
Subrayó que, gracias a la iniciativa del entonces presidente Lázaro Cárdenas, México fue una de las naciones que más refugiados españoles recibió. Las memorias del exilio español han quedado perpetuadas a través de obras plásticas, gráficas, literarias, teatrales, cinematográficas y, “justamente, es uno de estos ejercicios creativos el que tenemos a bien recibir en el MUSA. Se trata de una reinterpretación que Vicente Rojo hizo sobre la travesía náutica que trajo a México a su padre”.
Lozada Rivera Melo explicó que las escenas que muestra la exposición son una propuesta idealizada de lo que el viajero pudo haber visto mientras navegaba por las aguas del Atlántico y durante su arribo a Veracruz.
“Con esta fusión de fantasía y hechos históricos se propone una reflexión sobre el drama que implica el desplazamiento forzado de grandes sectores poblacionales por causa de la violencia, la intolerancia y la persecución”, declaró.
“Esta exposición representa un puente que la máxima Casa de Estudio de Jalisco tiende con todas las comunidades extranjeras que se han establecido en el Estado”, dijo.
Agradeció a El Colegio Nacional por permitir estrechar lazos de colaboración con la UdeG por medio de la muestra, que por su propia relevancia añade un valor agregado por incluir algunas de las últimas piezas que Vicente Rojo realizó antes de morir.
El acto inaugural de la exposición contó con la presencia del Cónsul General de España en Guadalajara, Miguel Mahiques Núñez; así como de miembros de la comunidad española.
La exposición ha estado en la sede del Colegio Nacional, en el puerto de Veracruz, en Monterrey, Nuevo León y en Cuernavaca, Morelos. Estará disponible desde el 15 de septiembre hasta el 7 de noviembre en el MUSA.
El catálogo Vicente Rojo. 80 años después incluye, además, una presentación de Adolfo Martínez Palomo y tres textos que se aproximan al exilio español y a la obra de Rojo desde distintas ópticas. En “Francisco Rojo Llunch, exiliado en México”, Javier Garciadiego presenta una revisión histórica del exilio español; en el texto “Ipanema es el nombre de un diario”, Amanda de la Garza analiza el lugar de Vicente Rojo. 80 años después. Cuaderno de viaje en la vasta producción del artista mexicano.
Y en “Cuaderno de viaje: una historieta pictórica”, Marco Barrera Bassols hace un recuento autobiográfico sobre su relación con los exiliados y la obra de Vicente Rojo.
En la contraportada de la carátula que cubre a la tapa del catálogo, el rector general de la UdeG, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, reflexiona sobre el exilio español y reconoce los aportes culturales, en la educación, la ciencia, las artes y las humanidades de los españoles exiliados, además de hacer una breve reseña sobre la muestra.
Vicente Rojo (1932-2021) fue un editor, diseñador gráfico, pintor y escultor nacido en Barcelona, España. Es considerado uno de los artistas más importantes del abstraccionismo en México, adscrito a la Generación de la Ruptura. Falleció dos días después de celebrar su cumpleaños 89, el 17 de marzo de este año.
Recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes (1991), el Premio México de Diseño (1991), la Medalla al Mérito en las Bellas Artes (1994, España) y la Medalla Bellas Artes (2011). Ingresó a El Colegio Nacional el 16 de noviembre de 1994.